En Australia, una familia compraba boletos para viajar en un tren y no alcanzaron a notar que la pequeña que iba sobre un coche se cayó desde el andén a la vías del tren.
El abuelo de la niña, de 62 años de edad, se lanzó a las vías para salvar a su nieta y rescatar el coche.
Para volver a subir al andén, el hombre tuvo que caminar por las vías hasta el final de la estación. Pocos segundos después de estar a salvo, pasó el tren a gran velocidad.
El hecho sucedió el pasado fin de semana en la estación de tren de Wentworthville, en la ciudad de Sídney.