El elefante recién nacido que se ve en las imágenes lloró cinco horas sin parar después de que su madre lo rechazara en la reserva de vida animal Shendiaoshan, en Rong-cheng, China.
Los veterinarios pensaron que la joven madre se había puesto nerviosa y accidentalmente había pateado al pequeño cuando se lo presentaron poco después del nacimiento.
El personal de la reserva curó las heridas que sufrió la cría y se lo devolvieron a la madre más tarde, sin embargo, ésta volvió a atacarlo.
Según el trabajador que se encargó del elefante, cuando lo llevó a una jaula separada y lo cubrió con una manta, el pequeño comenzó a sollozar inconsolablemente.
El llanto de la cría se extendió por unas cinco horas, según el trabajador. "Estaba muy asustado y lloró por horas antes de consolarse", dijo.
El bebé fue bautizado con el nombre de Zhuang-zhuang, y fue adoptado por el conmovido cuidador.
"Han hecho un buen lazo", dijo un portavoz del parque, quien explicó que el pequeño ahora está bien, alimentándose y creciendo normalmente.
Sobre la madre, un ejemplar joven, dijo que nunca pensaron que iba a tener ese comportamiento y que "no le dio ninguna oportunidad a la cría".
Según especialistas en vida salvaje, algunos animales que viven en cautiverio fuera de su ambiente y de sus grupos familiares tradicionales pueden sufrir trastornos en el instinto de protección hacia sus crías, publica Metro UK.