No se trata de un preso, pero está retenido como uno.
Esto es lo que alegan más de 50 mil personas que han firmado por la liberación de "Buddy", un perro norteamericano que viajó con sus dueños desde Nueva York a Cataluña, pero que quedó retenido en el aeropuerto de El Prat.
La Delegación del Gobierno en Cataluña y la Generalitat buscan una salida a lo que podría ser un problema administrativo, pero que se podría transformar en un asunto de vida o muerte para "Buddy".
El problema es el siguiente: el perro viajó con sus dueños y sus papeles al día, los que justifican que tiene más de tres meses y que está debidamente vacunado.
Las dificultades surgieron cuando la lectura del microchip que debía confirmar que los papeles eran completamente verídicos con la información no funcionó. Por esto, a Buddy incluso podrían sacrificarlo.
Ante esta compleja situación, una amiga de la familia que adoptó al can, puso en marcha una campaña para pedir su liberación.
"La responsable de salud animal del aeropuerto de El Prat nos da tres opciones: Buscar y llevar por nuestra cuenta un lector de chip que lo lea; Sacrificar a Buddy o Devolver al cachorro al lugar de procedencia", dice la mujer en Facebook.
"A lo largo del día de ayer, los dueños pudieron entrar a ver a Buddy y facilitarle agua, comida y en la medida de lo posible higiene. Buddy ha salido a ratos del trasportín a estirar las patas, pero está sufriendo mucho estrés por esta situación", agregó la mujer en la página para firmar por la liberación del animal.
Medios locales informan que el director del área de Agricultura de la delegación del Gobierno, José Luis Guarga, confirmó que el animal está en el aeropuerto con “todas las garantías”.
"Como veterinarios que somos también somos muy sensibles a este tema y estudiamos otras alternativas. Estas pasarían por llevar al animal a un centro veterinario especializado, vacunarlo de la rabia y que esté en cuarentena, transcurrido este tiempo podría quedar en libertad y acceder a la Unión Europea con garantías de seguridad para las personas", según recoge el diario El País.