Se llama Gina, habita en el zoológico de Sevilla (España), y tiene sorprendidos a sus cuidadores porque diariamente ve películas porno por televisión.
El hecho pudo ser observado luego que se le entregaran a la chimpancé, de la especie bonobo, distintos estímulos propios de los monos que se encuentran en cautiverio. Juguetes e inventos que ayudan al ingenio fueron parte de los objetos, sin embargo Gina prefirió ver televisión.
Tras observar el comportamiento, los cuidadores no sólo quedaron atónitos porque aprendió a manejar el mando a distancia de la TV a la perfección, sino que también solía optar por el canal porno para entretenerse.
Los bonobos son grandes simios muy cercanos genéticamente a los humanos y se caracterizan porque la vida sexual es la piedra angular de su sociedad.
Para estos chimpancés el sexo cumple una función muy importante entre los miembros de un grupo, ya que se utiliza para resolver conflictos, crear vínculos dentro de la especie, pero también para buscar placer.
Su amplio repertorio sexual sólo se compara al humano y entre los animales es considerado como los que poseen más actividad.
Estudios de laboratorio de varias especies de primates han concluido que estos animales experimentan aceleración del ritmo cardiaco y contracciones genitales en el clímax del acto sexual y, el caso particular de los bonobos, efectúan comportamientos muy similares a los humanos, como por ejemplo, la cópula en todo tipo de posturas, la masturbación, además de la bisexualidad y la homosexualidad, según destaca el diario El Mundo.