Rebecca Spellman contó a un medio de comunicación la historia de amor que vivió junto a John en Darlington, Inglaterra, la que dio un vuelco de agraz para la mujer.
Se conocieron en una citaba ciegas a los 14 años iniciando una relación en la que llegaron a enamorarse. No obstante, a los 17 perdieron contacto y cada uno siguió con su vida.
El reencuentro llegó 12 años más tarde en un bar. Ella se acercó a saludarlo y tuvieron una pequeña conversación. Posteriormente lo contactó a través de Facebook y retomaron lo que parecía una relación especial.
"Se sentía como un sueño hecho realidad, John era perfecto y me trataba como una princesa", contó Rebecca al diario inglés The Sun, al que reveló que aceptó de inmediato la propuesta de matrimonio porque "quería pasar el resto de mi vida con el amor de mi adolescencia".
Lamentablemente para ella, los cambios llegaron muy rápido, incluso en la luna de miel. A los cambios repentinos de estado de ánimo, se sumó el descubrir que John tenía una cuenta en un sitio de prostitución online.
Posteriormente, sus ataques de ira se generaban por cosas tan cotidianas como perder un partido en un videojuego de fútbol. Una vez, según contó Rebecca, llegó a ahorcarla.
"Me quité sus manos de encima y salí corriendo a la casa de mi hermano. Pero el otro día John se disculpó una y otra vez. Fue una pelea tonta y le di el beneficio de la duda. No quería renunciar a mi relación con el hombre perfecto al que había vuelto a ver", dijo.
Tras esto, en 2013, dos años después de casarse, llegó punto de quiebre cuando ella se negó a limpiar los restos de una botella de vino quebrada por él, a lo que este último reaccionó propinándole dos golpes de puño que la tumbaron.
La situación no llegó a mayores gracias a la intervención de una de los dos hijos que Rebecca tuvo en su relación anterior. Ambas subieron hasta la pieza de su otro hijo y lograron comunicarse con la policía.
Pese a la gravedad del hecho, John sólo fue condenado a seis meses de trabajo comunitario. Sin embargo, para la víctima significó el adiós del matrimonio: "No puedo creer que mi príncipe azul terminó siendo un ogro disfrazado", sentenció.
Fotos: The Sun