El fin de semana pasado un ladrón se hizo conocido por todos.
Se trata de Timothy Bontrager, de 29 años, quien ingresó a robar a una residencia de Sarasota, Florida. No se hizo conocido por el cuantioso botín, ni tampoco por una huida como en las películas, sino que todo lo contrario: Bontrager se quedó dormido en la escena.
Al ser requerido por la dueña de casa, el ladrón se reincorporó desde el sofá y le pidió disculpas. Pero cuando la mujer se disponía a llamar a la policía, el cansado delincuente escapó llevándose su cartera y algunas pertenencias.
Bontrager no contaba que, mientras dormía plácidamente en casa de sus víctimas, la dueña de casa le había tomado una fotografía antes de despertarlo. Esa foto dio la vuelta al mundo y permitió la captura de este perezoso ladrón.
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