Darian Depreta, una mujer de Estados Unidos, tuvo un gran susto al descubrir una extraña mancha marrón en el paladar de su bebé. Tras intentar sacarla, la misma permanecía allí por lo que decidió acercarse hasta urgencias para que atendieran a su hija cuanto antes. Felizmente la historia terminaría con risas, publican los medios locales.
“Estaba jugando con mi hija y me di cuenta que su paladar estaba negro. Traté de limpiarlo para ver si se iba pero no lo hizo. Inmediatamente llamé a Chandler, a mi mamá y mi mejor amigo, en pánico”, contó la mujer en su cuenta de Facebook.
En urgencias le dijeron que podría tratarse de una macha de nacimiento. Pero la mujer no quedó convencida; sabía que su hija no tenía ninguna mancha e insistió en que hicieran un análisis más exhaustivo.
Finalmente, uno de los médicos halló un sector de la “mancha” que tenía un color blanco y esto desencadenó en la verdadera razón de esto: se trataba de un pedazo de cartón que la niña estuvo masticando y terminó pegado en su paladar.
“Nunca podré mostrar mi cara en esa oficina otra vez. Lloré y reí durante cinco minutos sin parar”, dijo la mujer.
Finalmente, la mujer confesó que la pequeña podía haberse ahogado producto de este pedazo de cartón y agradeció a Dios que no haya sucedido lo peor.