Es un sándwich sólo de queso, pero con cuatro tipos diferentes que tienen sabores y colores diversos.
Concretamente, son quesos de tomate, albahaca, lavanda y el tradicional; de manera que toman el tono correspondiente a la especia o verdura con la que se mezclan.
Al gratinarlo, se funden y se mezclan los colores, dando una impresión de arcoíris.
Los creadores son un local de comida rápida llamado Kala Toast en Hong Kong, que quedaron impresionados de la buena acogida que tuvo su invención entre los ciudadanos.
Si lo pruebas en casa, cuéntanos cómo es el sabor. Al menos, a la vista, es bastante atractivo.