La idea era no dejarlo dormir.
Ese era el objetivo de un aburrido elefante en Tailandia que, quizás por envidia, no soportó ver a su "amigo" perro descansar.
Durante cerca de tres minutos el animal movió su trompa para molestar una y otra vez al can con un sorprendente sueño pesado.
Al final, el elefante incluso evalúa levantar del piso al dormilón perro.
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