Más de 300 millones de niños en extrema pobreza no poseen zapatos para su diario vivir, causándoles diversas enfermedades asociadas a resfríos o deformaciones en sus pies.
Este problema ha sido visto por Kenton Lee, un norteamericano que con muchas ganas de ayudar creó el proyecto "The Shoe that grows" ("El zapato que crece").
Al contar con botones, este invento permiten su ajuste según la envergadura del pie a medida que pasa el tiempo.
El plan fue compartido en su página de Facebook y millones de voluntarios han llegado para colaborar, mostrando como empacan los ejemplares para ser enviados a jóvenes y niños en Ecuador, Haití, Kenya, Tanzania, Ghana, entre otros.
We were so excited when volunteers came over last night to help us pack up 200 pairs of shoes. They did an awesome...
Posted by The Shoe That Grows on Jueves, 13 de agosto de 2015
La institución promete que el calzado durará por un periodo de cinco años, debido a su flexibilidad y posibilidad de crecimiento.