Un multimillonario ruso decidió gastar nada más ni nada menos que dos millones de dólares en la boda de su hijo.
Sargis Karapetyan, de 23 años, contrajo matrimonio con Salomé Kintsurashvili, de 25, y decidieron hacerlo "a lo grande".
Su costosa celebración ha sido catalogado como la "boda más extravagante y cara del mundo" gracias a sus lujosos adornos, vestidos de 200 mil dólares con joyas Tiffany, pantallas gigantes, miles de flores y hasta la presentación de Maroon 5.
La novia lució tres vestidos, tuvieron una torta de siete metros y un total de 500 invitados que disfrutaron de su "cuento de hadas".
A través de las redes sociales, tanto ellos como sus invitados, compartieron imágenes de la lujosa fiesta, las que han ocasionado gran polémica ya que algunos consideran que se trato de "un desperdicio de dinero".