Fue rechazado y abandonado por su propia madre, sin embargo, encontró una inusual compañía que hoy lo hace sentir en familia.
Esa es la historia de Ichimi, un tierno gatito que recibió el repudio de su progenitora, quien lo rechazó tras darle la vida.
Luego, y con pocas posibilidades de sobrevivir, el pequeño gatito fue puesto en un hogar, donde fue adoptado por una familia que ya tenía como mascota a un simpático golden retriever llamado Ponzu.
Según revelaron sus dueños, Ponzu de inmediato se hizo cargo de Ichimi.
"Luego de perder su gatito adoptivo anterior él quedó con el corazón roto. Luego, encontró a Ichimi quien estaba desesperado por amor. Los dos inmediatamente se hicieron amigos y ahora Ponzu es muy protector de este gatito que nunca sale de su vista", dijo la familia en declaraciones recogidas por el portal EOnline.
Pese a que históricamente ha existido una rivalidad entre perros y gatos, sin embargo estos amigos rompieron con todos los esquemas.
Fotos: Reproducción/ Instagram.com/shimejiwasabi