Los catlovers están dispuestos a todos por sus mininos. Desde comprar grandes estructuras para que sus pequeños rasquen y también asearlos si es que su mascota lo requiere.
Este es el caso de este hermoso gato, el cual con su pata, ayuda a su amo y coloca el cepillo con que limpian sus afilados dientes a diario. Pero esta vez el minino tiene una extraña reacción. Al colocar el cepillo y limpiarlo, el gato queda perplejo ante el cepillo, en una especie de transe hipnótico u ofensa por aquella acción.