En una poco feliz polémica está envuelto el gobernador del estado de Florida (EE.UU.), Rick Scott, después de que reporteros de la prensa local descubrieran que un perro que adoptó con bombos y platillos después de ser nominado candidato del Partido Republicano, fue devuelto al refugio de animales tras ganar el cargo en 2011.
El labrador, que antes sirvió como perro de rescate, dio popularidad al candidato cuando su equipo de asesores ideó una votación entre sus potenciales electores para escogerle un nombre. Así se hizo con mucho éxito, y el nombre ganador fue "Reagan".
Según el diario Times, de Tampa Bay, poco se supo del can después de que Scott ganara la gobernación y comenzaron a preguntarle por él a su asesora de prensa.
Al principio ella evadió las preguntas, pero después de mucha insistencia y ya exasperada cuando le consultaron si el perro había sido eliminado, dijo no tener idea dónde estaba ahora.
Un vendaval de críticas y de más preguntas rodearon a la familia Scott por semanas, hasta que finalmente admitieron que habían devuelto al perro a un refugio para animales debido a que no dejaba de ladrar cada vez que veía a alguien cargando mochilas o bolsos (como equipos de rescate).
Si bien la prensa no apuntó a que Scott y sus asesores hayan utilizado la adopción del perro como estrategia electoral, sí recogieron cuestionamientos al momento que eligió para deshacerse de él. "Sospechoso" al menos, dijeron los críticos.