Ir al zoológico siempre es una experiencia única e irrepetible. Muchos de los animales que se encuentran en cautiverio se muestran tranquilos y, muchas veces, sólo duermen ante la mirada de los visitantes.
Pero parece que este gorila no vivía su mejor día y reaccionó como nadie esperaría en el zoológico de Berlín.
Mientras un grupo de turistas irlandeses lo grababan y registraban cada uno de los movimientos del simio, este sacó su lado más agresivo y terminó de manera abrupta la recepción a los visitantes.
En un ataque de rabia, y mientras los turistas grababan, el gorila comenzó a desesperarse y de manera repentina lanzó un objeto ante la mirada de los turistas.
Afortunadamente no pasó nada muy terrible, pero sí se llevaron el gran susto que terminó en carcajadas y muchas risas.
Al final terminaron ironizando sosteniendo que “aparentemente, los gorilas no son fan de los irlandeses”.