En muchas ocasiones, tomar una fotografía puede ser una tarea titánica si es que el objetivo es captar una toma de difícil acceso.

Sin embargo, lo vivido por el profesional Alan Mcfadden parece un verdadero martirio, ya que debió recurrir a 72 mil disparos con su cámara para poder fotografiar a un pájaro Martín Pescador en el momento exacto en que ingresa al agua.

El fotógrafo reconoció que en varias oportunidades había logrado tomar la imagen, pero con algún salpicón o mancha que, a su juicio, le quitaba belleza.

Luego de seis años de intenso trabajo, este fue el resultado que esperaba Mcfadden:

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