Jamie Bisceglia, una mujer del estado de Washington, posó con un pulpo venenoso en la cara, para poder ganar un concurso de fotografía pero nada salió como esperaba.
Cuando puso al pequeño pulpo en la cara, éste le enganchó los tentáculos en la cara y fue mordida dos veces por la criatura marina que era venenosa.
"Fue un dolor muy intenso cuando entró y simplemente sangraba, goteaba sangre durante mucho tiempo", aseguró la mujer a la estación de noticias KIRO.
Y agregó: "Todavía tengo dolor (...) Estoy tomando tres antibióticos diferentes. Esto puede ir y venir, la hinchazón, durante meses, dicen". Para finalizar reflexionó: "Esta no fue una buena idea. No lo volveré a hacer".