En Colorado, Estados Unidos, una mujer llamada Katie Page, tras problemas de infertilidad, se decidió por adoptar, aunque jamás se esperó la sorpresa que se llevaría.
La joven, que siempre tuvo el sueño de ser mamá, se convirtió en una de crianza temporal, llegando a cuidar cuatro niños adoptivos, esperando algún día poder tener la tuición permanente de algún menor.
Fue entonces que llegó el ansiado día: El 25 de mayo de 2017 adoptó legalmente a Grayson quien solo tenía cuatro días de nacido y había sido abandonado, le informaron a través de un llamado de servicios sociales.
"En el momento en que lo vi en el hospital, me enamoré", señaló Page al medio ABC News . "Es tan tranquilo y dulce. Tiene los mayores desafíos de todos los niños"
Hasta ahí la joven madre pensaba en quizá en un par de años adoptar a otro niño, pero recibió otro llamado de servicios sociales que una bebé había sufrido otro caso grave de abanono.
Katie lo pensó un poco, cambió de parecer y adoptó a la niña, primero de forma extraoficial y luego legalmente gracias a un fallo judicial que le entregó la tuición permanente de Hannah.
Ambos niños presentaban el mismo nombre de la madre escrito en el brazalete, aunque no había claridad del tema, puesto que la ex tutora de los menores había mentido en los datos.
Además los dos fueron abandonados en circunstancias similares, habiendo sido expuestos a mentanfetaminas durante el periodo de gestación
Todo esto llamó la atención de Page, quien les realizó una prueba de ADN que confirmó que eran hermanos.
Katie pensó que de no haberlos adoptado quizá nunca se hubieran conocido, por lo que ahora espera poder adoptar a la hermana de 5 meses de edad de Grayson y Hannah.