Hace unos días, Lautaro Guzman, un joven argentino de 22 años, aseguró que fue discriminado en el transporte público, mientras se dirigía a su trabajo.
El hombre quien vestía un buzo, iba camino a la Unidad Coronaria de la Clínica Avellaneda de Buenos Aires, donde trabaja como enfermero. El joven estaba sentado en un tren, cuando una madre junto a su hija de 10 años se suben al vagón.
En ese momento, la niña quiso sentarse al lado de Lautaro, sin embargo la madre le agarró rápidamente el brazo para sacarla de ahí y decirle: Vení para acá -le dijo-, ¿cómo te vas a sentar con ese villero?’" confesó el joven agregando su mal estar: "No me lo olvido más".
Evidentemente el joven se sintió incómodo por lo que decidió conversarlo con una colega al llegar a su trabajo: “Al principio no le di mucha importancia. No me pareció nada grave, era solo el comentario de una señora equivocada. Después me puse a pensar un poco en el prejuicio. Sentí un poco de bronca cuando llegué a mi trabajo y me cambié la ropa. Se terminó enterando todo el mundo, desde los médicos hasta el director de mi clínica. Y me apoyaron porque saben quién soy”, señaló a Infobae.
Al finalizar su jornada, decidió compartir una potente reflexión en su red social, para viralizar el mal actuar de la mujer: "La gente va por la vida juzgando por las apariencias, acá el "VILLERO" con el que no me siento en el tren "Señor@ ojalá nunca necesite de mi, porque para su fortuna, l@ voy a ayudar traiga la ropa que traiga", escribió Lautaro junto a dos fotos, una que aparece con buzo y otra con su uniforme de trabajo.