Por años Matt Bennett consumió mucha comida rápida, bebidas azucaradas y evitó el ejercicio, rutina que unas cuantas fotografías lo motivaron a cambiar.
El joven de 31 años revolucionó su vida luego de ver las imágenes de la boda de su hermana, en las que se encontró muy distinto de lo que recordaba.
"Cuando vi las fotos no podía creer lo que estaba viendo: no me reconocí a mí mismo", cuenta Matt al periódico The Mirror.
Tras comenzar una dieta más balanceada y hacer ejercicio prácticamente todos los días, el hombre logró un impresionante cambio. .
"Después de que terminé la universidad las cosas empezaron a cambiar. Dejé de jugar fútbol y hacía cada vez menos ejercicio", relató Matt, quien agregó que inicialmente bajó demasiado de peso y comenzó a ejercitarse para ganar músculo.
"Entrené casi todas las mañanas y tardes cada día, incluso tras una jornada completa de trabajo. Sabía que tenía que perder peso y ganar músculo para ser feliz nuevamente", aclaró el joven, quien también informó el cambio de dieta que hizo.
Durante casi toda su vida adulta Matt desayunaba cereal o comida frita, jugo de naranja o manzana. Almorzaba un sándwich con cuatro rebanadas de pan, además de chocolate o alguna bebida azucarada, para luego terminar el día con una pizza, papas fritas o un gran bol de pasta con pan de ajo acompañado de bebida o cerveza.
Durante la tarde comía papas fritas, dulces, donuts o galletas.
Para cambiar su estilo de vida comenzó a desayunar avena, plátano y té verde. De almuerzo come pollo y brocoli con arroz o papas cocidas.
La cena también cambió por completo y ahora consta de pollo o carne roja con verduras, papas cocidas o arroz. Todo lo acompaña con agua.
Si tiene hambre durante el día, come nueces, barras de proteína o fruta.