Este 29 de septiembre iba a ser el día más feliz de Jessica Padgett y su prometido Kendall James Murphy, sin embargo un conductor ebrio terminó con todos sus planes a fines del 2017.
Jessica y Kendall James vivían en el condado de Montgomey, Indiana, Estados Unidos, donde él se desempeñaba como bombero, por lo que la noche del 10 de noviembre del 2017 asistió a un llamado, justo cuando estaban en medio de los preparativos para su matrimonio.
La emergencia era un accidente donde debió asistir a unas personas que habían chocado su auto. Estaba en medio del operativo cuando otro conducto ebrio lo golpeó y asesinó, según reveló FOX 59 en ese momento.
A casi un año de su muerte y en la fecha que supuestamente el joven bombero y su novia iban a contraer matrimonio, la familia de Kendall decidió hacer una sesión de fotos como una forma de homenajear a su hijo en el día que iba a ser el más importante de su vida y darle a Jessica una manera de cerrar el proceso de duelo y ayudarla a superar lo vivido, publica The Sun.
La encargada de inmortalizar este emotivo momento fue la fotógrafa de bodas Madi Knepp, quien captó la fotografía que luego se hizo viral.
En la sesión de fotos destacan la imagen de la novia, que usó el vestido que se pondría en su boda, llorando sobre la tumba de su novio y otra que muestra a Jessica con su vestido y las botas de Kendall a la vez que él se ve a su lado, todo con ayuda de Photoshop.
Tras la sesión la fotógrafa publicó las imágenes en su cuenta de Facebook, las que rápidamente se hicieron viral.
Según reveló la profesional a medios locales, espera que esta historia y sus fotos "ayuden a otras personas que también atraviesan un duelo".
El día de la ceremonia Jessica estuvo acompañada de toda su familia, la familia de su prometido y sus amigos más cercanos, quienes le entregaron cientos de cartas con mensajes alentadores.
Tras conocerse su historia, el bombero fue homenajeado por el Servicio Nacional Conmemorativo a los Bomberos Caídos.