Pese al dolor que significa perder un hijo, hay padres que deciden dar vida a otras personas con el noble acto de la donación de órganos.
Eso es parte de la historia de Heather Clark, quien perdió a su pequeño Lukas cuando tenía sólo siete meses de vida.
A pesar de su tristeza, decidió que otras personas tenían que vivir. Su coraje y determinación la llevaron a salvar tres vidas.
Casi tres años después, Clark tuvo la oportunidad de volver a escuchar el corazón de su Lukas en el cuerpo de Jordan, una de las afortunadas.
El emotivo momento fue captado en un video compartido en YouTube, donde la madre llora desconsoladamente después de escuchar los latidos que, gracias a su hijo, permiten vivir a Jordan.
Su reacción se puede ver desde el minuto 1:20 del siguiente video: