Para algunos los perros son como sus hijos, quizás, porque hay muchos canes que suelen comportarse como si fueran unos niños.
Esa fue justamente la reacción de un bulldog francés cuando su dueño no le dio permiso para subirse a la cama: la de un niño.
Este tierno y divertido perro se desesperó a tal nivel que comenzó a llorar y terminó emitiendo un curioso "llanto a gritos".
Observa en este video cómo este bulldog levanta sus orejas, apoya su cabeza en la orilla de la cama y termina emitiendo unos curiosos y divertidos aullidos: