La conocida fábula de Esopo, de "La liebre y la tortuga", dejó muy mal parados a estos veloces mamíferos.
Es por ello que esta liebre quiso sacar la cara por su especie y se "infiltró" en la carrera de carros con caballos realizada en Países Bajos, donde logró ganar por mucho más que "un cuerpo" al equino favorito de la estrecha carrera.
A pesar que la liebre no estaba inscrita en la competencia, y nadie apostó por ella, logró robarse todas las miradas y acaparar la atención de los comentaristas y de la prensa mundial.
Revisa a continuación la increíble actuación de la liebre que demostró que no todas buscan la "vía fácil" para ganar una competencia:
Imagen: referencial / ludustours.com