Un motociclista que mostró su lado más solidario vivió el lado menos amable de la conducción urbana.
El hecho ocurrió cuando se acercaba a una estación de bencina y vio cómo un conductor que había dejado su billetera sobre el auto sufría el extravío de esta última.
Consciente del infortunio, decidió parar y seguir al vehículo para devolvérsela a su dueño, pero éste entendió todo como una persecución a raíz de su rauda salida de la bencinera.
Fue por esto que respondió con gestos groseros a los avisos del motociclista para que se detuviera. Sin embargo, al andar se percató de todo, se detuvo y agradeció el gesto.
El piloto, por su parte, cumplió con la devolución, pero al ver que el teléfono celular del conductor iba a correr la misma suerte que la billetera, no tuvo la misma cortesía. Revisa el video con la secuencia.