Esta semana se dio a conocer la muerte de Tribilín, un perrito que "vendía" dulces en Panamá para poder pagar su tratamiento contra el cáncer.
El animal padecía un tipo de cáncer llamado sarcoma. Si bien los veterinarios habían tratado de extraer el tumor a través de una cirugía, su gran tamaño lo impedió. La quimioterapia era su "última esperanza", según aseguraba la organización que lo cuidó durante sus últimos meses de vida.
Tribilín se hizo conocido tras ser rescatado por la Fundación Animales Panamá, quienes publicaron su historia en redes sociales. Asimismo, personas que lo vieron en persona se encargaron de viralizar su historia y fotografiarlo.
El can usaba un letrero para promocionar sus ventas: "Vendo caramelitos para pagar mis quimioterapias", rezaba el cartel.
Debido al éxito de sus ventas, la fundación que cuidaba a Tribilín pudo pagarle su tratamiento. Sin embargo, los exámenes periódicos a los que se sometía arrojaron que sus riñones no funcionaban bien.
Finalmente, Tribilín dejó este mundo a causa de una falla renal aguda. "Con la más profunda tristeza anunciamos que dejamos ir a Tribilín, ya está descansando de su cuerpo, de una falla renal aguda que nos ganó su vida", escribió la fundación.
"Adiós amigo querido, gracias por tu fuerza, por darnos el honor de estar a tu lado y caminar junto a ti en este proceso. Jamás olvidaremos tu actitud ante esta cruel enfermedad que deformó tu rostro, pero JAMÁS PUDO DAÑAR LA NOBLEZA DE TU CORAZÓN", finalizó el sentido texto.