Toparse con un perro en el metro o en tu restaurant preferido puede resultar algo extraño, hasta el punto de que muchos se cambiarán de vagón o pensarán en irse del lugar si el mesero no echa al animal.
Esta reacción puede ser comprensible, pero cuando se trata de un perro guía la cosa cambia, debe cambiar.
Así lo plantea la Asociación Noruega de Ciegos. Esta campaña busca concientizar a las personas en la labor que realizan estos animales en la ayuda para los no videntes.
La Campaña "Could have been worse" ("Podría haber sido peor") muestra que estos animales no generan más problemas que un animal de mayor tamaño. Lo que da para pensar en cómo integramos a quienes sufren una discapacidad. Generar conciencia y trabajar en nuestra tolerancia.
Acá te dejamos esta creativa campaña: