Una novia de Pensilvania vivió un especial momento en el día de su boda.
La joven Jeni Stepien, quiso ingresar hasta el altar de la mano de Arthur Thomas, el hombre que vive gracias al corazón de su padre.
El papá de Jeni falleció en 2006, cuando ella tenía 23 años. A pesar del dolor familiar, decidieron respetar su voluntad y donar sus órganos.
Por su parte, Thomas llevaba diez años esperando un trasplante de corazón en Nueva Jersey. "Iba a morir si no le ponían un corazón nuevo en los siguientes días", contó Jeni a Huffington Post.
Luego de recibir su nuevo órgano, el hombre escribió una carta para agradecer a la familia. Desde ahí siguieron en contacto.
"Cuando mi novio me pidió matrimonio, una de las primeras cosas que se me pasó por la cabeza fue en quién me iba a acompañar hasta el altar. No podía pensar en nadie que significara más que Tom", reconoció la novia.
Decidió contactarse con él para pedirle que la acompañara. Bastaron sólo días para que respondiera con un rotundo sí, haciéndose parte de uno de los momentos más especiales de la vida de Jeni.