Los gatos suelen tener un comportamiento muy distinto al de los perros. No siempre están de buen humor, son más independientes y rara vez son sacados a pasear con correa.
El caso de este felino es distinto. Se llama "Kodi", y su dueño asegura que desde que nació se comporta como un verdadero perro.
Actividades como tirar de la cuerda, ir de paseo con correa y hasta jadear como un can son algunos indicios que hicieron sospechar a su dueño que Kodi tiene, "una crisis de identidad felina".
Por si fuera poco, su amo explicó a través de su cuenta de Youtube que nada de lo que Kodi hace se lo enseñó, "todo lo aprendió él solo".