Click acá para ir directamente al contenido

Un luz de esperanza para perros con parálisis

El procedimiento permitiría la reparación de la médula espinal dañada por medio de partículas de las membranas mucosas.

Karla Gallardo

Miércoles 21 de noviembre de 2012

Un grupo de científicos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Cambridge y del "MRC's Regenerative Medicine Center" en el Reino Unido, lograron que perros afectados por parálisis pudiera volver a caminar tras inyectarles en la médula espinal un cultivo de células procedentes de las membranas mucosas en su hocico.

Estas células, llamadas "células de la glía envolvente olfatoria", se encuentran en la parte trasera de la cavidad nasal y son las únicas en las que las fibras nerviosas continúan creciendo durante la edad adulta. Por ello es que los científicos creen que tienen un gran potencial en la reparación de la médula espinal dañada.

Los resultados de este experimento fueron publicados en la revista Neurology Journal Brain, en donde se explicó que la inoculación se llevó a cabo en 34 perros que habían sufrido daño medular y que no podían caminar con sus patas traseras. A 23 de ellos se les inyectó el cultivo de la célula en la zona dañada, mientras que al resto se les administró un líquido neutro.

Según los científicos que forman parte del proyecto, muchos de los canes que recibieron el trasplante lograron una mejoría considerable y fue capaces de caminar, aunque con la ayuda de un arnés dado a que ninguno recuperó la movilidad total de sus patas traseras.

El profesor Robin Franklin, experto en bilogía regenerativa del MRC Stem Cell Insitute, declaró a la BBC que los resultados "son emocionantes porque muestran por primera vez que el trasplante de este tipo de células puede lograr una significante mejoría en una médula espinal severamente dañada".

Según los autores del tratamiento, las células olfativas envainadas (OEC) demostraron un notable potencial para reemplazar los nervios dañados, técnica que también podría aplicarse para la recuperación de seres humanos con parálisis.

El científico espera que se pueda utilizar en el futuro para restaurar al menos una pequeña parte del movimiento en pacientes humanos con daño medular, "pero aún queda lejos pensar que puedan recuperar todas las funciones perdidas a raíz del daño".