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Lucho, soy un héroe de guerra

Destacadas historias de heroísmo canino en conflictos bélicos quedaron plasmadas para siempre.

Cristián Jara

Viernes 14 de septiembre de 2012

Los perros están presenten en muchas actividades humanas. Ya sea como lazarillos, detectando tráfico de drogas o rescatando gente entre los escombros, el aporte canino es de gran ayuda en muchos ámbitos, incluyendo la guerra.  

Más allá de estar de acuerdo o no con que se lleven animales al campo de batalla, existen historias notables de heroísmo canino que quedaron plasmadas para siempre, convirtiendo a algunos perros en íconos por su valentía y aporte en situaciones limite. 

Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, existieron cinco audaces perros que dejaron huella, sus nombres: Rip, Sargento Stubby, Bamse, Judy y Gander, caninos cuyas  historias sorprenden.

Stubby, por ejemplo, se convirtió perro más condecorado de la Primera Guerra Mundial. Durante un ataque de madrugada con gas, detectó el olor y corrió a lo largo de la trinchera ladrando y mordiendo a los soldados, para despertarlos salvando muchas vidas. Con ese acto fue ascendido a sargento, transformándose en el primer perro que tuvo rango en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos

 

Otro caso sorprendente es el de la pointer inglés, llamado Judy, que fue adoptado como mascota por la Armada Real Inglesa. Estuvo en la campaña de Malasia y Singapur, siendo parte de la tripulación del Grasshopper. El barco fue bombardeado y los sobrevivientes atrapados en una isla deshabitada con poca comida y sin agua. El perro encontró un manantial de agua dulce que les salvó la vida. Luego fue tomada como prisionera de guerra por los japoneses y liberada en1945, año en que se convirtió en heroína nacional.

 

Y es que los casos de heroísmo en tiempos de guerra son realmente notables.

Bamse fue un perro marino que tuvo como misión cuidar a la tripulación noruega en los bares y asegurarse que cada uno de los soldados llegaran a la hora al toque de queda. En1941 salvó al comandante Olav August Nilsen de ser acuchillado por la espalda cuando paseaba por el muelle de Dundee. El perro atacó al asaltante y consiguió arrojarlo al agua. Por esa acción, en 2006, recibió también la Medalla de Oro PDSA por su valentía y devoción al deber.

Pueden conocer más casos en la galería.