Estaban preparándose para jugar un partido de fútbol amistoso entre amigos en Istambul como cualquier día, calentando, dando pases, hasta que un característico sonido cambia la cara de los jugadores.
Se escucha por parlantes la canción oficial de la Champions League y empiezan a entrar los pequeños que acompañan a los jugadores junto a los que sostienen el lienzo con forma de pelota.
Aparecen los espectadores que estaban tapados con una tela y luego, el invitado especial, Pierluigi Colina el retirado árbitro que está encargado de dirigir el encuentro.
Sin dudas una sorpresa inolvidable para estos turcos que comparten con el árbitro una vez terminado el partido.