Un policía de Texas, en Estados Unidos, dio un ejemplo de cómo no hay que proceder en un control preventivo.
Tras perseguir a un motorista que viajaba a exceso de velocidad, el oficial decidió reducirlo con violencia.
Pese a que el conductor detuvo el vehículo, repentinamente se lanzó por el aire para propinarle una patada.
Según RT, el policia recibió un castigo de tres días de suspensión por su actuar.