Un video registró el momento de furia de una mujer que destruyó un salón de belleza.
Ayudada por un mazo, golpeó con violencia los rincones del lugar, dejando especialmente inutilizables los vidrios y espejos.
También intentó agredir a una de las trabajadoras del local, pero no logró su cometido por la resistencia puesta por esta última.
Una de las teorías de su enojo apunta a que no habría quedado contenta con el servicio prestado por el recinto.