Un incómodo momento vivió la periodista de la NBC Hallie Jackson luego que no pudiera limpiar su rostro en pleno despacho en vivo.
Jackson hizo sus mejores esfuerzos por entregar la información, pero la distracción en su rostro se hacía cada vez más evidente e impidió que los televidentes pudieran enfocar la atención en sus palabras.
La periodista se negó a limpiarse hasta que finalizó su transmisión.