El más fuerte siempre vence, esa es la ley de la selva.
Y aquí esta norma se cumplió al pie de la letra: la selva y dos animales peleándose por una presa, que a esas alturas ya estaba muerta.
Pero no se trata de cualquier animal o criaturas de la misma raza. La lucha de mandíbulas de acero, se dio entre un leopardo y un cocodrilo en pleno Parque Nacional del Sur Luangwa, Mfuwe en Zambia, África, señaló el sitio Oglobo.
¿Quién ganó? Una apuesta difícil de hacer, tratándose del grandioso hocico de un súper poderoso reptil y los fieros colmillos del gran gato.