Un terrible y repudiable caso de tortura animal fue descubierto en una ciudad del norte de China, país donde no hay leyes que sancionen la crueldad contra mascotas.
En la ciudad de Taiyuan fue encontrado un perro callejero que tenía en su cuello un pesado collar de fierro que iba ahorcándolo lentamente a medida que crecía.
"A medida que el perro crecía, el collar lo ahorcaba lentamente, un poco más cada día", dijo una de las personas que lo rescataron. El collar tenía un grosor de medio centímetro y pesaba cerca de un kilo.
El animal estuvo engrillado por años, según evidencian sus lesiones.
Sus rescatistas le pidieron a los bomberos que los ayudaran a cortar el grillete para liberarlo y llevarlo a un refugio.
Sus rescatistas piensan que el perro pudo haber pertenecido a personas que lo utilizaron como perro guardián o en el que vivían en el campo, y que lo abandonaron cuando no pudieron quitarle el collar y el animal ya prácticamente no podía moverse.