Hay algunos niños que se espantan con la idea de tener un hermanito (a), pero hay otros que se llenan de felicidad.
Eso fue lo que le pasó a la pequeña Myla I'Anson, que a sus cortos dos años de edad vivió la emoción de la llegada de un bebé.
Cuando su madre le mostró la ecografía de su hermanita en la televisión, la niña se acercó y abrazó la pantalla, luego se puso a llorar.
Entre la emoción murmuraba que "ama a su hermana".