Sophie Matheson, una maestra inglesa de 26 años, oriunda del Reino Unido, pesaba 106 kilos cuando su novio la sorprendió con una inesperada noticia: Le propuso matrimonio.
Sin embargo, no todo era felicidad para ella, según indicó, ya que no se sentía cómoda con su peso: “Llegó un momento en el que estaba soñando con el día de mi boda. Estaba ansiosa por la fotos, por cómo luciría y me sentiría usando el vestido y lo que otros pensarían de mí. Entonces supe que debía hacer un cambio positivo en mi vida”, aseguró la mujer al Nottingham Post.
Explicó que se trataría de cambiar sus hábitos alimenticios y su rutina diaria, que fueron los factores que la llevaron a un sobrepeso a tan corta edad, por lo que decidió contactar a un entrenador personal para terminar con su vida cedentaria.
La joven empezó a ir tres veces por semana al gimnasio y modificó su dieta: Pese a tomar desayuno saludable siempre, durante el día se tentaba y comía pasteles, galletas y comidas altas en grasas, tras comprarlas de regreso a casa.
“Al principio, no podía creer la cantidad de comida que era capaz de comer. Había probado cada dieta relámpago existente así que sentirme satisfecha en vez de privada de comida marcó una gran diferencia para mantenerme motivada y tenaz”., aseguró la mujer.
Gracias a que modificó su estilo de vida, Sophie logró adelgazar 30 kilos en cuatro meses, logrando pesar el día de su boda, 76 kilos; evidenciando físicamente un gran cambio.
“El objetivo era ser más feliz y más saludable para siempre y sé que no volveré a mis viejos hábitos porque me siento mucho mejor y el hecho de que ya no necesito medicación (para la endometriosis y el intestino irritable) realmente dice mucho”, confesó.