Un accidente que pudo haber tenido víctimas fatales, tanto por lo impresionante de la pecera, como a quien contenía, quedó al descubierto gracias a una cámara de seguridad en China.
Un centro comercial de Shanghai tuvo que evacuar rápidamente a sus clientes cuando una pecera de 33 toneladas se quebró, por causas que se investigan, y dejó caer a los tiburones que contenía en el interior.
El accidente dejó a 15 personas, entre clientes y dependientes heridos, cuando la pecera de siete metros de largo y tres de alto estalló, dejando caer el agua sobre uno de los clientes - quien se encuentra más herido- y matando a tres tiburones pequeños por el golpe contra el piso.
El agua inundó gran parte del Orient Shopping Center, por lo que se investigan las causas del estallido, esto debido a que el vidrio contaba con 15 centímetros de espesor y era chequeado cada dos semanas desde hace ya dos años.