Esta puede ser, sin duda, una de las peores bromas que le pueden hacer a alguien.
Un joven fue víctima de una pésima jugada por parte de sus amigos tras ser invitado a dar un vuelo en aeroplano, en lo que sería un supuesto viaje de agrado, pero que terminó convirtiéndose en una pesadilla.
En medio del viaje, el piloto se tomó una pastilla para simular un ataque repentino que lo dejó "inconsciente", y como era de esperarse, el copiloto entró en pánico, imaginando lo peor al ver que el aeroplano no era conducido.
Luego de unos minutos de extrema tensión, el piloto se reincorporó sin darle mayores explicaciones de lo ocurrido, hasta que llegaron a tierra, donde la víctima descubrió que todo se trataba de una terrible broma.
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