Este joven de Kaliningrado, Rusia, tuvo la brillante idea de subirse a una torre de alta tensión para tomarse una "selfie original", pero acabó mal.
El muchacho escaló la torre, se colgó de ella, tomó la fotografía colgado y, sin aguantar su peso, terminó cayendo sobre unos cables que funcionaron de colchón antes de que tocara el suelo.
Afortunada y aparentemente sólo acabó con unos rasmillones y una cojera.
Sin duda, la temeraria actitud ya se ha difundido por YouTube alcanzando las 140 mil reproducciones y cientos de comentarios negativos.