La cigüeña que había sido capturada en Egipto hace unos días, sospechosa de portar un aparato de espionaje, tuvo un inesperado y nada feliz final: terminó siendo la comida de una familia local.
El ave había sido capturada la semana pasada porque el GPS que portaba despertó las sospechas de las autoridades de inteligencia de Egipto, quienes temieron que se tratara de algún tipo de operación de inteligencia israelí.
Un vecino de la localidad de Quena, ubicada a unos 400 kilómetros de El Cairo, fue quien capturó a la cigüeña y llamó a las autoridades.
Sin embargo, luego de que se comprobara que el aparato sólo era un localizador para seguir la migración del ave con fines científicos, fue dejada en libertad el pasado miércoles para que continuara su viaje al sur del continente africano.
Y después de eso vino la tragedia, según la denuncia de la Asociación de Ornitología y de Protección del Medio Ambiente de Hungría, país desde donde se estudiaba la ruta de la cigüeña.
Colegas de la agrupación en Egipto confirmaron que el ave fue cazada por residentes locales, que la cocinaron y la comieron.
Aparentemente, el ave desorientada o extenuada por el estrés, permaneció en la zona donde había sido capturada la primera vez, y una familia que la vio pensó que sería una buena opción para alimentarse ese día, publica Noticias24.