¿Quién dijo que los niños solamente tenían que tener amigos de su edad? Si alguien cree ciegamente en lo anterior, es que no conoce la “adorable” relación que entablaron una menor de edad y un gorila bebé en un zoológico.
Claro, la blonda niña no paraba de reír al momento de correr de un lado para otro en un animado juego con el animal, siempre separados por un vidrio de cristal.
Las risas se suceden y los movimientos del animal invitan a pensar en la cordialidad entre ambos.
Sin embargo, parece haberse forjado “algo más”, ya que en una tierna imagen la menor intentó besarlo a través el vidrio. Y, cómo no, el gorila accedió a repetir el gesto.