En un show televisivo japonés, una de sus conductoras quiso conocer desde cerca cómo se comportaba un oso pardo.
Para ello se encerró en un cubo de cristal con una cámara de video. Lo que no se esperaba era que el animal comenzara a atacar y mover constantemente el cubo.
El ataque causó el pánico de la mujer, quien afortunadamente salió ilesa.