No tener pulgares oponibles en la manos no es razón para que éstas no sean "de terciopelo".
Este video viral muestra la sorprendente habilidad del asaltante del cajón de las golosinas de una casa... y también la vergüenza que sufre al ser atrapado en el acto.
Con astucia y sigilo, el mini ladrón había abierto la gaveta y quitado la malla roja que estorbaba para alcanzar los suculentos bocadillos. Pero cuando estaba a punto poner las patas sobre el botín… ¡Su amo y su cámara lo arruinan todo!
Tímidamente cierra el cajón, y lo hace con una de esas mirada que lo dicen todo. Mira el video: