Una llamada días antes a la celebración a la boda con Meghan Markle, marcó la despedida definitiva entre el príncipe Harry y Chelsy Davy, la ex novia más significativa del príncipe con la que, luego de haber terminado oficialmente su relación sentimental, no quedaba claro para la luz pública ni para ellos, qué tipo de relación tenían.
Harry la reconoció como su "primer amor", pero la fama y la repercusión que causa en Gran Bretaña cada movimiento de la realeza terminó destruyendo su unión. Davy no quiso llevar su vida frente a cámaras y paparazzis, sin embargo, una "pseudo amistad" quedó entre ellos y se les podía ver juntos en diferentes ocasiones, donde los gestos de cariño entre ambos eran notorios.
Frente a esta situación no tan clara, y a pocos días de la boda, Harry decidió llamar a Chelsy Davy antes de contraer nupcias, para marcar la culminación de una amistad que se extendía a otros estándares.
Según revela Vanity Fair, el príncipe, aunque no quiso ser duro con ella porque su idea siempre ha sido mantener una buena relación, puso fin a ese capítulo que definitivamente había quedado abierto.
"Se trató de una despedida, en la que ambos reconocieron que él había tomado otro rumbo", aseveró una fuente al citado medio.
Además, agregó que "Chelsy terminó muy conmovida con todo esto. Estaba llorando y casi se ausenta a la boda. Finalmente fue. Antes le había prometido a Harry que nunca haría algo para arruinar la fiesta".
La abogada y empresaria de 32 años se presentó en la boda, y a pesar de todo lo hablado con Harry y lo triste que estaba, cumplió su palabra y no hizo nada que pudiera entorpercer el momento más importante en la vida de su ex amor.
Lo que sí dejó ver fue su semblante serio durante toda la boda, lo que fue motivo de bromas y memes que se hicieron virales en las redes sociales.
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