La Nuez de la India es un producto natural, originario de Indonesia, que últimamente ha causado polémica por sus presuntos beneficios adelgazantes y propiedades capaces de atacar cefaleas, náuseas, vómitos y síntomas de embarazo. “Hay que tener en cuenta que detrás de su curativa fórmula, este fruto esconde efectos bastantes tóxicos para el cuerpo, los que pueden provocar problemas tales como diarrea, arritmias, daño pulmonar, hepático y debilidad muscular”, explica el cardiólogo de Clínica Santa María, Dr. Pablo Pedreros.
El especialista añade que estas consecuencias son producto de la presencia de forbol, el cual también puede llegar a causar un cuadro de insuficiencia respiratoria, razón por la cual su venta es ilegal en nuestro país. “Además de todos estos problemas, la eficacia adelgazante de la Nuez de la India es transitoria, por lo que no vale la pena consumirla”, expresa el especialista.
Conocida por su capacidad laxante, el verdadero efecto que produce su consumo es la deshidratación del cuerpo y eliminación excesiva de minerales, por lo que la reducción de peso se debe a la deshidratación momentánea y no se sostiene en el tiempo. “Sumado a estos riesgos, una de las complicaciones más graves podría manifestarse a nivel cardíaco, ya que el producto varía los niveles de potasio, elemento fundamental para el funcionamiento del corazón”, agrega el cardiólogo.
La toxicidad de la Nuez de la India se debe a su composición química basada en tres sustancias: la toxoalbúmina, que afecta al sistema nervioso y los tejidos; glucósidos cardíacos, que provocan alteraciones en los latidos del corazón; y cianuro, que es un elemento venenoso y con efectos tóxicos muy importantes para el cuerpo.
Por lo tanto, el llamado es a dejar las técnicas para adelgazar que son riesgosas para la salud y consultar con un profesional para bajar de peso de manera saludable.
“Los riesgos cardíacos y generales son tantos al consumir la Nuez de la India, que es aconsejable utilizar otros métodos más sanos, como una dieta sana y ejercicio, siempre con asesoramiento médico”, finaliza el Dr. Pedreros.