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Almorzar antes te ayuda a adelgazar

Los expertos señalan que las personas que comen más temprano logran una pérdida de peso mucho más importante, que quienes lo hacen tarde.

Daniela González

Martes 29 de enero de 2013

Es muy importante alimentarse temprano y no tarde por lo menos así lo afirma un estudio español.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Murcia en conjunto con especialistas de Harvard en Estados Unidos trabajó con un grupo de personas que querían bajar de peso.

El estudio demostró que aquellas personas que comían antes de las tres de la tarde, lograron una pérdida de peso mucho más importante,  que quienes lo hacían después de esa hora.

Según explico al elmundo.es, Marta Garaulet, catedrática de Fisiología en la universidad murciana, las personas que comían antes de las 15:00 horas lograron bajar un 12%, en tanto, quienes comían después sólo redujeron un 8% de su peso.

Todo esto a pesar de que ambos grupos comían lo mismo, hacían la misma cantidad de ejercicios físicos y dormían las mismas horas.

En tanto, José María Ordovás, otro de los autores del estudio señala que también es importante realizar la misma muestra a las mismas personas, para ver si comiendo antes o después de esa hora, la misma persona baja más o menos kilos.

"Seguiremos trabajando en ello para ver cuáles son realmente los factores implicados, así como la magnitud y la aplicación clínica del hallazgo", afirmó Ordovás.

Durante la investigación también se analizó algunos genes que se han relacionado con la obesidad y el funcionamiento del reloj interno, observando a las personas que suelen comer más tarde, tenían con mayor frecuencia el alelo menor del gen "clock", implicado en la activación del ritmo circadiano.

"Esta variante genética se ha relacionado en un estudio previo con sujetos más vespertinos, es decir, que suelen acostarse más tarde, dormir peor, tener más tendencia a la obesidad", enfatizó Garaulet.

Los especialistas explican la importancia que se debe dar al cuándo alimentarse y no sólo al cuánto.

"Es importante establecer rutinas y sabemos que hay gente para la que es difícil comer todos los días a la misma hora, o que trabaja por turnos. En el 80% de los sujetos de nuestro estudio nos confesaron que sí podían comer antes de las tres", señaló Marta Garaulet.