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Artritis Reumatoide: La realidad de enfrentar el día a día

En Chile, son cerca de 80 mil las personas que sufren y conviven a diario con esta patología que afecta principalmente las manos y pies, siendo las mujeres las más propensas a sufrirla.

24Horas.cl Tvn

Viernes 15 de enero de 2016

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica, inflamatoria y sistémica de causa autoinmune, donde nuestro sistema inmune no está trabajando de manera ordenada.

De acuerdo a la Dra. Lilith Stange, reumatóloga de Clínica Ciudad del Mar, el sistema inmune que defiende nuestro organismo trabaja desordenadamente y reconoce como si fueran extraños algunos tejidos, provocando auto-anticuerpos que agreden las membranas sinoviales que recubren las articulaciones.

“Esto es lo que ocasiona los síntomas de la enfermedad: dolor, inflamación y rigidez articular, además de fatiga, decaimiento, baja de peso y/o sequedad ocular”, explica la especialista.

Durante mucho tiempo esta patología se asoció al envejecimiento, pero con el tiempo y el avance de la ciencia médica se ha ido demostrando que la artritis se puede presentar a cualquier edad. “No siempre son los mayores quienes padecen de esta enfermedad, al contrario, puede presentarse a cualquier edad, incluso en niños ―artritis idiopática juvenil―. En el caso de los adultos, la edad de mayor prevalencia es entre los 20 y 45 años, siendo las mujeres las más propensas a desarrollarla”, puntualiza la reumatóloga.

Señales de alerta

La presencia conjunta de dolor articular, rigidez articular prolongada y fatigabilidad, son sin duda señales de alerta que debemos tener muy presentes, pues son síntomas que se instalan progresivamente, por varias semanas, y que van aumentando en intensidad. “Si es que alguna persona comienza a sentir alguno de estos síntomas, es esencial que acuda a un especialista”, señala la Dra. Lilith Stange.

Además, los pacientes que presentan dolor articular ―en zonas características como manos y pies― y bilateral, presentando rigidez o entumecimiento de sus articulaciones durante largos periodos (sobre todo en las mañanas) y que demora largo rato en desaparecer, son claros indicios de esta enfermedad y que requieren ser atendidos lo antes posible, de modo que se pueda retrasar el avance de este mal.

En cuanto a su diagnóstico, agrega la reumatóloga, siempre es a través de una evaluación clínica. Cada especialista reúne los datos del historial clínico del paciente y solicita un examen físico exhaustivo que viene a reforzar la sospecha de inflamación evidente de varios grupos articulares u otros signos físicos que orienten a otras enfermedades.

También se requieren algunos exámenes de laboratorio complementarios, que ayudarán a confirmar la hipótesis diagnosticada. En casos especiales, es necesario el uso de imágenes ―como ecografías― para confirmar la inflamación articular y de esa manera tener un panorama más claro.

“El tratamiento multidisciplinario es vital y hace la diferencia. Hablamos de una ventana de oportunidad para poder frenar el avance de la patología a los pocos meses de partir con terapia, con una estrategia dirigida a objetivos cuyo fin es mejorar pronóstico en su calidad de vida a largo plazo” finaliza la Dra. Lilith Stange.